A la mañana siguiente fuimos en busca de las ruinas de Yaxuná. Hay que tomar la carretera hacia el sur de Chichen Itzá y llegar a Xcopteil, siguiendo la carretera aparece un cartel destartalado de las ruinas. Hay que seguir la terracería durante unos cientos de metros hasta llegar al sitio. No hay entrada, no hay caseta, no hay nada... Sólo ruinas y maleza.
Aquí podemos ver el "aparcamiento"de Yaxuná y el público en general.
El yacimiento está desperdigado en unos cuantos kilómetros cuadrados y tiene algunas estructuras más o menos reconstruidas nada más llegar. Nos pudimos subir a algunas de ellas para tener una vista más general. Además de algunas estructuras piramidales se pueden adivinar un juego de pelota y algunas plazas. La acrópolis Norte, la mejor conservada y más espectacular se encuentra realmente escondida. Tardamos unos 45 minutos en encontrarla desde que llegamos introduciéndonos por cada matorral del lugar.
Al final dimos con el sitio gracias a un palo que Jesús encontró y con el que iba retirando las ramas (como si fuera un machete y un machote). La zona es realmente atractiva y se pueden contemplar decoraciones en las banquetas muy bonitas. Precisamente acercándonos a ellas sufrí el ataque de una araña gigante que se posó en mi brazo. Luché con el palo y gran templanza hasta eliminar al enemigo y seguí el camino hacia delante. (Igual no pasó exactamente así...)
Un rato después de mi ataque de histeria, digo de mi lucha titánica con el monstruo, continuamos la expedición por el sitio.
Nuestra nota: 6/10
Lo mejor: Literalmente explorar la espesura de la selva en busca de las ruinas, estar completamente solos en el sitio y sentirse como los pioneros. Especial para aventureros.
Lo no tan bueno: El sitio es sencillo, está abandonado y es complicado ver correctamente las estructuras. Arañas gigantes.
Recomendamos: Llevar antimosquitos a granel, pantalón largo y algo para apartar las ramas. Después de la aventura y el susto decidimos buscar otro lugar para refrescarnos. Como hacía no mucho que habíamos estado en Ek Balam pensamos en el Cenote que está dentro del sitio, el Cenote X-canche. Una vez pasada la caseta (no hace falta pagar) y tomando el camino hacia las ruinas hay una desviación a mano derecha que va al cenote.
El cenote está a unos dos kilómetros de allí y hay 3 opciones:
- Caminar
- Alquilar una bici (60 MXN)
- Alquilar una bicitaxi (70MXN)
La zona del cenote está preparada para la aventura. No sólo puedes bañarte en el cenote (de tipo abierto) sino que también se pueden prácticar deportes de aventura, como tirarse en tirolina sobrevolando el cenote, ciclismo, etc... Hay merenderos y una zona de hamacas para relajarse después del baño. El cenote es grande y muy bonito, lástima que también hay bastante gente y carece de privacidad.
Nuestra nota: 7/10
Lo mejor: Que te lleven en carrito y refrescarse en esas aguas. Si te gusta la aventura, las opciones extras (con cargo, por supuesto)
Lo no tan bueno: Algo transitado y el escándalo de los que se tiran en tirolina.
Recomendamos: Tirarse en las hamacas un rato después del baño, relax total.
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Add CommentEl "incidente" de la araña fue bastante espactacular. Yo me había adelantado unos metros cunado oí unos gritos espeluznantes, como si un cocodrillo se estuviera comiendo a Marta. Parece ser que con mi palo consiguió quitarse la araña de encima y darse a la fuga. Menos mal que no era un cocodrilo...
Quin subidon, gracias por compartir
Pobre Marta... Menos mal que tienes a Jesús que te cuida!!
Un beso enorme a los dos
Bea (y su tropa)
Bea, aunque el palo me lo dio Jesús, fui yo la que luchó contra el monstruoooo!! El estaba a cientos de metros... Si me hubiera devorado ni se habría dado cuenta!!
Un besito a todos
Para no darme cuenta! con los aullidos que soltabas se enteró del suceso hasta Fidel castro...
Je,je,je, lo que yo decía, gracias a Jesús que te dió el palito por si acaso...
Aunque no te quito mérito, que hay que ser muy valiente para saber reaccionar a tiempo en situaciones límite!!
Besitos
Bea
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