El tiburón ballena es el pez más grande de la tierra. Su longitud puede alcanzar los 12 metros y se cree que habita nuestros océanos desde hace más de sesenta millones de años. Se trata de un animal extremadamente bello, elegante y único. Nadar junto a ellos es una actividad accesible a todo el mundo pero no por ello deja de ser una de las experiencias más conmovedoras y alucinantes que he disfrutado en mi vida.
Practicada exclusivamente durante la temporada de migración (de junio a septiembre) este fenómeno es algo que nadie debe perderse si visita el área durante esta época (sobre todo julio y agosto).
Para nadar con estos pececillos en Yucatán hay dos opciones:
- Llegar hasta la isla de Holbox y contratar allí la embarcación para la excursión
- Salir desde el embarcadero de Punta Sam a unos 15 min del centro de Cancún.
Punta Sam es una apuesta segura. Está cerca del centro y la zona de avistamiento suele tener una mayor concentración de tiburones (también de otras embarcaciones). Si queréis ir a tiro fijo recomiendo esta opción. Si estáis buscando algo más de aventura mejor ir desde Holbox.
La excursión debe hacerse con una embarcación autorizada y con guía. Es una actividad muy vigilada puesto que se trata de preservar la seguridad de los animales para que se siga realizando a lo largo de muchos años y es algo que deja mucho dinero del turismo. Hay cientos de agencias que ofrecen la visita. Ojo con los precios, el tiburón ballena es el mismo para todo el mundo y lo que ofrecen unos y otros también es muy similar. El precio puede rondar desde los 2000MXN hasta los 900MXN (algo un poco más económico si eres local y persistente) pero no penséis que por pagar más lo pasaréis mejor. Ya os digo que la excursión es la misma y los tiburones con los que nadas también.
El tour que ofrece la mayoría incluye todo el equipo de snorkel (chaleco obligatorio si no llevas neopreno), bebidas sin alcohol, unos sandwiches y un ceviche fresquito para después de la actividad, además de un snorkel cerca de isla mujeres. Ah!! y lo más importante, al menos dos inmersiones con el tiburón ballena. Algunos te van a buscar al hotel, aunque si te ahorras un dinero igual ni merece la pena y se puede llegar hasta Punta Sam en colectivo.
Las barcas suelen salir a las 8 así que con estar allí media hora antes si todavía no has contratado nada puedes conseguir una excursión al momento. Después de la salida la lancha navega durante una hora más o menos (depende la zona en la que se encuentren, pero ronda entre los 45min y una hora y pico) hasta que se avistan los primeros tiburones o las primeras embarcaciones. Los lancheros se avisan entre sí para llegar más rápidamente ¡Hay tiburones para todos!
Cuando se avistan las primeras aletas dorsales en el agua uno no puede contener la emoción, a medida que te calzas las aletas y preparas tu máscara y tu tubo es inevitable sentir como se acelera el pulso, parece increible que estés ahí y te vayas a lanzar al agua. Pero así es.
¡Vamos, vamos, vamos! Palabras claves para tirarse al aguna junto con el tiburón. Sólo queda sumergirse y nadar... En ese momento el mundo que te rodea deja de tener importancia, los compañeros de expedición, la embarcación, es como si desaparecieran. El ritmo de tu respiración y los hipnóticos movimientos del tiburón ballena te sumergen en una atmósfera única e irrepetible. Se trata de un experiencia completamente personal e individual que cada uno vivirá a su manera.
Poco más se puede decir de esta actividad, sólo queda recomendar, a todo aque que pueda, que no deje de realizarla. El subidón de adrenalina en el cuerpo después de nadar con uno de esos bichitos es incomparable, al igual que la siesta que viene después, de esas que se escapán de las manos....
El video publicado a continuación es obra de Irene G León, al igual que las fotografías publicadas. Muchas gracias por el material y vuestra generosidad.
Nuestra nota: 9.5/10 (esta nota ha sido dificil, parte de la expedición pasó todo el paseo en barca mareada, finalmente he decidido dejar la nota alta porque yo no me mareé y me ha tocado a mí escribir la entrada ;-) )
Lo mejor: Nadar con tremendo animal. Nadar a un costado, muy cerquita, para que el tiburón te arrastre con su estela y cueste mucho menos llevar el ritmo, sensación única.
Lo no tan bueno: Mucha gente, si eres sensible te puedes marear en el barco y eso es desagradable, el arrecife donde se bucea no está tan bien.
Recomendamos: Llevar tu propio (o prestado) neopreno para no nadar con el chaleco. Regatear al máximo para conseguir un buen precio. Ir finales de Julio y Agosto. No perder la oportunidad de hacerlo!
5 Reactions to this post
Add CommentLo he leído y quiero ir de nuevo a nadar con el tiburón ballena, genial!!!!
Hola! Había visto las fotos pero el vídeo es una pasada!! Un beso enorme a los dos, Muacc!
Bea
La verdad es que es una actividad chula chula. Lástima que sólo se pueda practicar dos meses al año... ya no podemos repetir!! El video es genial, un regalo de dos amigos artistas que iban cargados de cámaras hasta los dientes :-)
increible. que bonito, y a la vez ¿que miedo no?
Más que miedo nervios, porque no sabes muy bien lo que vas a hacer... Pero una vez dentro del agua la verdad es que lo único que haces es nadar y flipar con el bichito!
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