Es probable que Uxmal sea la segunda ciudad más visitada del área maya, y no inmerecidamente. A una corta distancia de Mérida y a unas 3 horas de Cancún el paseo hasta allí bien merece la pena. Nosotros decidimos madrugar para llegar a primera hora y disfrutarla con tranquilidad y sin demasiado público. La entrada cuesta 111 MXN (igual que Chichén) los 51 MXN del INAH + 60 de CULTUR (un pago para la conservación de las áreas arqueológicas que sólo se aplica en el estado de Yucatán). Por lo que recomendamos a los locales y residentes (el FM3 es válido) que vayan en domingo, cuando la entrada es libre. La zona cuenta con todos los servicios.
Uxmal es un dilema. Por un lado es bastante popular, lo que hace difícil disfrutarlo en absoluta tranquilidad, por otro te deja el cuerpo helado, no puede dejar de gustarte porque no es comparable con nada visto. Es monumental, limpio, de fuerte sentido matemático, en ciertas áreas decadente. Contrastan sus zonas completamente reconstruidas con aquellas en las que tienes que luchar contra la vegetación para poder pasar. Una cosa es segura, no te dejará indiferente. El templo del Adivino es la estructura más famosa, original pirámide de esquinas curvadas, que hace honor al enano de la historia. El Cuadrángulo de las monjas, por el que se accede al resto del sitio, es majestuoso y el favorito de las señoras iguanas que se tuestan al solecito al calor de sus piedras. No hay nada como pasear por la plaza mientras corretean en busca de un lugar donde no ser molestadas. El juego de pelota conserva uno de los aros más completos y grandes de la zona y conduce a la zona del Palacio del Gobernador, donde hay que subir a observar toda el área. Hay que contener el aliento. Con un poco más de esfuerzo (y controlando la respiración, uno dos, uno dos) llegamos a lo alto de la Gran Pirámide donde la vista es aún mejor. Hasta ahí todo normal. Pero el sitio es inmenso. Recomendamos bajar por el templo del Gobernador para rodear por detrás la Gran Pirámide y el Templo sur (sin reconstruir) pasamos entonces por debajo justo del Palomar (mi debilidad, qué le vamos a hacer) y se puede explorar un poco la zona para llegar hasta el grupo del cementerio o la zona norte, zonas nada conocidas y que el 98% de los visitantes pasan sin ver. Nosotros no encontramos esta última (y eso con mapa en mano, ejemplo de lo grande y silvestre que son algunas zonas del sitio) por lo que tenemos que volver. La visita merece al menos un par de horas para recorrer todos los rincones, con tres, pues mejor.
Nuestra nota: 9/10
Lo mejor: A mi me gusta el Palomar, pero supongo que la Pirámide del Adivino y el Cuadrángulo de las monjas.
Lo no tan bueno: El precio de la entrada. Su aumento de popularidad en los últimos años.
Recomendamos: Madrugar, ir en domingo si te puedes ahorrar el dinero. Llevar agua, las subidas al sol se notan. Perderse, el sitio es mucho más grande de lo que parece y de lo que visita la gente. Investigad!!
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Add CommentPeciosssss...
A mí también me gusta el Palomar :-)) Habrá que ir a por la Zona Norte... cuidado con las arñas, por eso..jejejeje
Hey pues que bien!! gracias por la descripción yo tengo pendiente ir a Uxmal, el destino no quiso que nos encontráramos la única vez que lo intenté (ahora que lo pienso iba con la misma personita que me llevo al Kinha este fin de semana y también nos perdimos!!)
Saludos a los dos y los seguiré en su viajes...
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