3 dic 2011

Xtacunbilxunaan, entrando en el Inframundo Maya, y el yacimiento de Xcalumkín

La cueva de Xtacunbilxunaan (ya se que es impronunciable para los que no hablamos maya) es una visita que vale la pena realizar si se pasa por la zona del norte de Campeche. Para llegar al lugar hay que seguír la carretera federal 261, de Hopelchén a Muna (la que pasa por Uxmal). A unos 40 km. al norte de la primera encontraréis el letrero del sitio.

No es un lugar imprescindible, la verdad, pero después de ver tanto yacimiento, es agradable visitar algo distinto, para variar un poco. Y hay que decir que la cueva es espectacular. Después de pagar la entrada (que cuesta 50$MXN), se puede descender solo, si se tiene linterna propia, o acompañado por un guia, que es lo que hicimos nosotros.

Esta cueva fue aprovechada por los antiguos mayas para conseguir agua potable, en una zona con muy pocos acuíferos de fácil aprovechamiento. El lugar se siguió usando hasta al menos mediados del s.XIX, hasta que se secó de manera definitiva el pozo principal. Existe una famosa lámina del célebre ilustrador inglés Fréderick Catherwood (que acompañó al explorador John Stephens en sus viajes por la zona), que en 1841 plasmó el interior de Xtacunbilxunaan, pudiéndose ver el sistema de escalas de madera que usaban, probablemente desde la antiguedad, los habitantes de la región para extraer el agua del fondo del cenote.

El tamaño de la gruta es enorme, tanto por la altura del pozo principal como por la cantidad de salas y pozos, de los que nada mas se puede visitar una pequeña parte. La tradición maya emparenta este tipo de cuevas con entradas al Xibalbá, o inframundo, dominado por un conjunto de deidades, y dividido en siete Casas. Es habitual encontrar en su interior restos de ofrendas, altares y restos arqueológicos relacionados con el culto al los dioses del submundo, además de que, en este caso, se identifican las diferentes salas de la inmensa cueva con las distintas casas del inframundo, como la casa de los Murciélagos, o la Casa de las Corrientes de Aire.

Todo el recorrido empieza con un largo descenso hacia la enorme boca de la cueva, por una escalinata que parece ser engullida. La visita se realiza con soporte de audio en forma de altavoces, explicándose curiosidades y leyendas relacionadas con Xtacunbilxunaan, además de iluminación de diversos colores (que en mi opinión podrían haberse ahorrado, con luz blanca basta) y una recreación de la gran escala de troncos que dibujó Catherwood hace 170 años, con maniquíes en el fondo del cenote, para poder hacerse una idea del tamaño del sitio, y del trabajo que suponía extraer agua desde allí.

A la hora de volver a la entrada, la subida es intensa, ya que hemos bajado muchos metros, y la frondosidad de la selva, junto con el calor, nos espera en la superficie.

Nuestra nota: 7/10
Lo mejor: La cueva es espectacular por su tamaño. La Sala Catherwood (donde está la escala) es impresionante.
Lo no tan bueno: El acompañamiento de luz y sonido no es muy bueno
Recomendamos: Llevar vuestras propias linternas, para tener un poco de autosuficiencia dentro de la cueva.

Siguiendo nuestra ruta, en la carretera que enlaza Bolonchén y Hecelchakán, encontramos el yacimiento maya de Xcalumkín.
Se trata de lo que fué un importante centro urbano en el periodo Puuc (clásico final, entre el 600 y el 900 d.C.). La entrada es gratuita.

El lugar debió ser enorm
e, pero en la actualidad hay excavado y reconstruido una pequeña parte de las estructuras presentes en el yacimiento, con lo que la visita no destaca por su espectacularidad.

De todas formas, se pueden ver buenos ejemplos de arquitectura Puuc, co
n sus características decoraciones en forma de columnillas adosadas. No existen aquí (o no están excavados) grandes templos o pirámides, pero sí se pueden ver bastantes ejemplos de edificios palaciegos y residencias nobles, con abundancia de bóvedas semiderruidas, columnas surgiendo por entre los montículos que ocultan el resto de las estructuras. Sin duda sería un lugar mucho mas interesante si se excavara y restaurara mas extensión.

Nuestra nota: 6/10
Lo mejor: Es un buen ejemplo de decoración Puuc, siempre espectacular. Es gratuito y hay poca gente.
Lo no tan bueno: Hay poco excavado, y solo se intuyen el resto de edificaciones enterradas
Recomendamos: Si visitais el lugar en época seca, llevad agua abundante y sombrero, ya que hace un calor terrible.

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  1. Martitorris dijo... 8 de diciembre de 2011, 8:02

    En Xcalumkin el sol pica que te cagas...

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