27 mar 2011

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Antes de empezar la ruta de Rio Bec decidimos pasar una noche en Tulum.

Tulum en los últimos años se ha convertido en una zona turística muy explotada. Sigue mantiendo un aire "hippie" si lo comparamos con otras zonas y abundan los establecimientos "ecoturísticos" de cabañas a pie de playa. Podemos decir que el sistema es un poco más "sostenible" que el otras zonas, pero el cambio que ha experimentado en los últimos 10 años es impresionante.

Cerca de Tulum, además de sus ruinas, podemos encontrar una amplia oferta de ocio y aventura. El pueblo tiene todos los servicios: bancos, gasolineras, hoteles, restaurantes, tiendas de artesanías, etc... Además está cerca de lugarres como Xcaret o Xel-ha. Sus playas son espectaculares, tanto por el color del agua como por su fina arena, una auténtica gozada. Sitio 100% recomendable para una escapada romántica con vistas al mar.

En esta ocasión nos quedamos en las "Cabañas Tulum" que reservando con 1 día de antelación tenían un 60% de descuento (maravillas de la temporada baja). El sitio, sin grandes lujos, es agradable para pasar alguna noche a pie de playa. Las cabañas tienen mosquiteras y baño privado, lo malo es la zona de bar, cierra temprano y no hay muchas más opción cerca.

Esta zona del Caribe es conocida por la cantidad de cenotes que hay. Uno de ellos, bastante famoso, es el Cenote Dos Ojos Se encuentra a unos pocos kilómetros de Tulum, yendo hacía Cancún se encuentra en el margen izquierdo de la carretera. Es visible gracias a un cartel en la carretera.


El precio de la visita es algo más caro de lo habitual, 350MXN, pero este precio incluye guía, patos y máscara de buceo, traje de neopreno y chaleco salvavidas en caso de necesitarlo. Los guías son chicos de la localidad que conocen bastante bien la zona, son jovencitos y muy agradables, el nuestro era un sol. Durante la visita se exploran los dos cenotes gemelos que conforman el complejo y se bucea a la "baticueva", donde podemos observar murciélagos y mosquitos. Los cenotes son semi abiertos y la visita es algo que no hay que perderse.

Nuestra nota: 8/10
Lo mejor: Hacer snorkel en la red de cuevas, y, si tienes el título de buceo, poder ir un paso más allá.
Lo no tan bueno: Se pasa un buen rato en el agua, al final se puede pasar frio. Encontrarse con grupos grandes.
Recomendamos: Ir en época baja. Llevar traje de baño cómodo y saber respirar por el tubo ya que hay zonas donde apenas se puede levantar la cabeza del agua.


Al sur de Tulum, por la carretera que va a Chetumal, hay una serie de Cenotes abiertos que también se pueden visitar. El Cenote Escondido, Angelita o Cenote Cristal. Este último fue el elegido (porque era el único que estaba abierto) para darnos un chapuzón. La entrada al cenote cuesta unos 50 MXN y es muy reconocible porque el señor que cobra la entrada tiene un montón de Coatíes medio domesticados rondando por ahí. Son simpáticos estos bichitos que si tratas de fotografiar se irán tomando viento fresco (sólo hacen caso al señor, que les da de comer, claro).




Nuestra nota: 6'5/10
Lo mejor: Los coatíes, me encantan. El acceso es fácil desde la carretera.
Lo no tan bueno: A la vista es menos espectacular que los cenotes cerrados o colapsados.
Recomendamos: Unas gafas de buceo para ver bajo el agua. Disfrutar de la calma de un cenote en plena selva.


Un poco más al sur por la misma carretera y en el margen izq. se encuentra Muyil, un pequeño sitio arqueológico que merece la pena visitar si se está por la zona. Su estilo es típico de la costa de Quintana Roo (como Tulum o el Rey) y no es de gran tamaño. El paseo es agradable y el precio de la entrada es de 31MXN. Tiene algunas construcciones curiosas y la visita es rápida.



Nuestra nota: 6/10
Lo mejor: La estructura llamada el Castillo, el lugar está desierto.
Lo no tan bueno: Es pequeño y aporta poco si se han visto otros sitios.
Recomendamos: Darse un baño después de la visita para redondear la experiencia.

24 mar 2011

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Una opción cercana a Cancún y bastante espectacular son las ruinas de Cobá. Se encuentran al noroeste de Tulum, y hay buena carretera para llegar hasta las mismas puertas del recinto. El yacimiento está junto a un par de lagunas en las que, en principio, hay cocodrilos.


La ciudad maya de Cobá es de las mas grandes que existieron, y se le calculan mas de 50.000 habitantes en su apogeo, en el periodo clásico, sobre todo entre el 500 y el 900 d.C. Tiene excavadas varias zonas, algunas de ellas un poco alejadas, y dentro del recinto del yacimiento se pueden alquilar bicicletas para realizar el recorrido de manera mas cómoda. Y si lo que se quiere es máxima comodidad y mínimo esfuerzo, entonces lo mejor es alquilar un "tricitaxi" con chofer para que pedalee por vosotros.

El primer conjunto que se suele visitar es el que está mas cerca de la entrada, el llamado grupo Cobá, en el que destaca un templo llamado "la iglesia" por los conquistadores, una pirámide y un juego de la pelota muy espectacular. Es un área bastante espectacular.

Después de esto se puede llegar hasta el grupo Macanxoc, no tan colosal, pero con algunos grupos de estelas muy interesantes. Es el grupo que se encuentra mas lejos, y se atraviesan algunas zonas de selva tupida.

De camino al grupo Nohoch Mul se puede visitar el grupo llamado de las pinturas, en el que hay algún templo que, en principio debe tener el interior decorado, aunque no se puede entrar para comprobarlo. También se escuentra un segundo juego de la pelota, decorado con inscripciones jeroglíficas, y una original pirámide de esquinas redondeadas muy parecida a la impresionante pirámide del Adivino de Uxmal.

Lo mas destacable del grupo Nohoch Mul es la enorme pirámide a la que se puede subir. Es bastante empinada, y se dispone de una cuerda para ayudarse a alcanzar la cima. La vista desde la cumbre es sorprendente, ya que se puede apreciar lo plana que es la península del Yucatán, sin colinas ni elevaciones en cientos de kilómetros a la redonda. De hecho se aprecia a simple vista la pirámide de Chichen Itza, que está a mas de 100 km.

En conjunto, Cobá vale bastante la pena, y poder ir de grupo en grupo en bicicleta es un aliciente añadido.

Nuestra nota: 7,5/10
Lo mejor: Pasear con las bicis entre las ruinas.
Lo no tan bueno: No se puede acceder a la mayor parte de construcciones, y queda mucho por excavar.
Recomendamos: Alquilar bicicletas y disfrutar del recorrido.

Después de visitar la ciudad de Cobá decidimos refrescarnos a la manera maya, es decir, lanzarnos a un cenote. Y resulta que en el mismo aparcamiento del yacimiento hay un par de tipos que publicitan la entrada a algunos cenotes muy interesantes. Por 100.00 pesos (unos 6 €) por persona compramos entradas para una serie de tres cenotes cercanos, a los que se llega tras recorrer unos kilómetros por la carretera que comienza junto a la cancha de basket del poblado actual de Cobá.

Comenzamos por el mas alejado, llamado Multun Ha, y que es, para mi, el mejor que he visitado. Es totalmente subterráneo, y se accede a él por una escalera de madera, que baja una decena de metros hasta una gran sala casi semiesférica, con un lago de aguas totalmente transparentes, tanto que se pueden ver perfectamente las rocas sumergidas a varios metros de profundidad. Hay una plataforma de madera sobre el agua, con unas escaleras para acceder comódamente, además de algunos flotadores para los que no saben nadar, o simplemente que prefieren disfrutar de un rato de relax total. El agua esta fresquita, y cuando lo visitamos estuvimos solos, con todo el cenote para nosotros. Una experiencia inolvidable.

Nuestra nota: 9,5/10
Lo mejor: la increible transparencia del agua, el estar solos, y también que es el mejor cuidado.
Lo no tan bueno: No se me ocurre nada no tan bueno. Es perfecto.
Recomendamos: Dejarse llevar un rato con los flotadores, y llevar una máscara de buceo.

Los otros dos cenotes son el de Tankach Ha y el de Choo Ha. El primero es mas grande, también subterráneo, con una gran escalera de caracol que desciende hasta el fondo, donde hay una plataforma de cemento desde la que poder arrojarse al agua, que no es tan transparente, a pesar de ser muy agradable también.

Nuestra nota: 7,5/10
Lo mejor: Es bastante espectacular, y también dispone de flotadores.
Lo no tan bueno: Había gente, y el agua no es tan transparente.
Recomendamos: Disfrutar de la vista mientras se baja por la escalera de caracol.


El tercero es el mas pequeño, subterráneo como los anteriores, pero con menos agua. Es mas como una cueva típica pero con algunas zonas inundadas. En definitiva, como es posible pagar por visitar los que se quieran, el mejor es el primero, y el tercero es prescindible.

Nuestra nota: 6,5/10
Lo mejor: Es distinto, con estalactitas, grandes raices de árboles de la superficie.
Lo no tan bueno: No es tan cómodo nadar, ya que hay poca agua.
Recomendamos: Realizar el recorrido al revés, empezando por éste y acabando por Multun Ha. Si se dispone de poco tiempo, se puede saltar Choo Ha.

23 mar 2011

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Esta es una de las rutas que más nos han gustado hasta hoy.

Como es imposible comentar la ruta en un solo post os resumimos la ruta e iremos publicando los lugares por separado. También añadimos un mapa para que os hagáis una idea de las distancias y localización de los sitios que comentamos.

Desde Cancún hay que recorrer algunos kilómetros y recomendamos fervientemente realizarla en coche ya que da la libertad de parar las veces que se quiera durante el camino y visitar lugares más remotos. De todos modos, a la mayor parte de los sitios se puede llegar con transporte público o se puede acceder contratanto un taxi local (que lo mismo valen para un roto que para un descosido).

La duración puede variar, nosotros la realizamos en 9 días, con uno o dos días más podríamos haber hecho maravillas. Aun así el viaje nos maravilló.

Cerca de Cancún visitamos los sitios de Muyil y Chacchoben y los cenotes de Dos Ojos y Escondido.

Al sur, en la ciudad de Chetumal, visitamos Oxtankah y descubrimos "el corredor arqueológico" de Q. Roo con los espectaculares sitios de Kinichná, Dzibanché y Kohunlich. Y casi perdemos a un miembro de la expedición en Chacanbacan.

Ya en Campeche realizamos una completa ruta de sitios de estilo Rio Bec visitando: Becan, Chicanna, Hormiguero, Xpujil, Rio Bec o Balamku. Finalmente llegamos hasta Calakmul, auténtica bestia del area maya, rival de Tikal durante su época de esplendor. Ahí es nada.

La Ruta no es apta para todos los públicos. Hay una gran dosis de ruinas y no todas ellas son especialmente accesible, aun así algunas de ellas no os las podéis perder.

18 mar 2011

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Uy uy, se nos acumula el trabajo...

Hoy nos vamos de Puente (se celebra el natalicio de Benito Juárez) y vamos a aprovechar para hacer una pequeña escapada hacia Campeche. Intentaremos combinar un poco de todo: Antiguas Haciendas henequeras, cenotes, cuevas, muchas muchas ruinas, ciudades coloniales y algo de lujo pal cuerpo. Podríamos decir que nos vamos de "trabajo de campo"...

A la vuelta tendremos que ponernos las pilas, quedan muchas cositas por publicar: aventuras a caballo con banda sonora de jaguares y monos aulladores de fondo,cenotes expectaculares, ruinas entre hoteles gigantes, cuevas con millones de murciélagos al anochecer, paseos en trenecitos tirados por caballos, ciudades mayas que tuvieron miles de habitantes, piramides muy muy muy altas, hotelitos con encanto y otros horripilantes y muchas arañas!!

Espero que este adelanto os haya abierto el apetito.

¡Nos vemos después del puente!

15 mar 2011

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Pero estabamos hambientos de aventura.

A la mañana siguiente fuimos en busca de las ruinas de Yaxuná. Hay que tomar la carretera hacia el sur de Chichen Itzá y llegar a Xcopteil, siguiendo la carretera aparece un cartel destartalado de las ruinas. Hay que seguir la terracería durante unos cientos de metros hasta llegar al sitio. No hay entrada, no hay caseta, no hay nada... Sólo ruinas y maleza.

Aquí podemos ver el "aparcamiento"de Yaxuná y el público en general.

El yacimiento está desperdigado en unos cuantos kilómetros cuadrados y tiene algunas estructuras más o menos reconstruidas nada más llegar. Nos pudimos subir a algunas de ellas para tener una vista más general. Además de algunas estructuras piramidales se pueden adivinar un juego de pelota y algunas plazas. La acrópolis Norte, la mejor conservada y más espectacular se encuentra realmente escondida. Tardamos unos 45 minutos en encontrarla desde que llegamos introduciéndonos por cada matorral del lugar.

Al final dimos con el sitio gracias a un palo que Jesús encontró y con el que iba retirando las ramas (como si fuera un machete y un machote). La zona es realmente atractiva y se pueden contemplar decoraciones en las banquetas muy bonitas. Precisamente acercándonos a ellas sufrí el ataque de una araña gigante que se posó en mi brazo. Luché con el palo y gran templanza hasta eliminar al enemigo y seguí el camino hacia delante. (Igual no pasó exactamente así...)

Un rato después de mi ataque de histeria, digo de mi lucha titánica con el monstruo, continuamos la expedición por el sitio.

Nuestra nota: 6/10
Lo mejor: Literalmente explorar la espesura de la selva en busca de las ruinas, estar completamente solos en el sitio y sentirse como los pioneros. Especial para aventureros.
Lo no tan bueno: El sitio es sencillo, está abandonado y es complicado ver correctamente las estructuras. Arañas gigantes.
Recomendamos: Llevar antimosquitos a granel, pantalón largo y algo para apartar las ramas.

Después de la aventura y el susto decidimos buscar otro lugar para refrescarnos. Como hacía no mucho que habíamos estado en Ek Balam pensamos en el Cenote que está dentro del sitio, el Cenote X-canche. Una vez pasada la caseta (no hace falta pagar) y tomando el camino hacia las ruinas hay una desviación a mano derecha que va al cenote.

El cenote está a unos dos kilómetros de allí y hay 3 opciones:
  • Caminar
  • Alquilar una bici (60 MXN)
  • Alquilar una bicitaxi (70MXN)
Nosotros probamos las dos últimas opciones. Jesús en bici y yo como una reina, en bicitaxi. Comentario a parte merecen las bicicletas en la zona. Todo el que se precie tiene una bicicleta de carga para leña, la familia, etc... Me contó mi "taxista" que cada día se hacía 14 kilómetros en la bici para ir a trabajar al cenote y que sólo les pagaban el día que llevaban clientes, que en época baja son entre 1 o ninguno. Por lo menos ese día iba a cobrar, aunque en las cuestas arriba notaba yo que perdía un poco el aliento...

La zona del cenote está preparada para la aventura. No sólo puedes bañarte en el cenote (de tipo abierto) sino que también se pueden prácticar deportes de aventura, como tirarse en tirolina sobrevolando el cenote, ciclismo, etc... Hay merenderos y una zona de hamacas para relajarse después del baño. El cenote es grande y muy bonito, lástima que también hay bastante gente y carece de privacidad.


Nuestra nota: 7/10
Lo mejor: Que te lleven en carrito y refrescarse en esas aguas. Si te gusta la aventura, las opciones extras (con cargo, por supuesto)
Lo no tan bueno: Algo transitado y el escándalo de los que se tiran en tirolina.
Recomendamos: Tirarse en las hamacas un rato después del baño, relax total.


14 mar 2011

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Hay cosas que nos pasan sólo porque somos "alternativos".

Después de unas semanas en Cancún decidimos comprar por correo unas revistas sobre arqueología mexicana. Esas revistas desataron la locura y desde entonces hemos estado emulando a Stephen y Catherwood en busca de ruinas mayas (no siempre con el mismo éxito).

Tomando como referencia una de estas revistas y para celebrar mi cumpleaños decidimos pasar un fin de semana de "escapada".

Balamkanché está pasado Valladolid, y cerca de Chichen Itzá, es bastante sencillo llegar hasta allí y está bastante bien señalizado. Se trata de una red de grutas que se extienden por kilómetros en las que se han encontrado vestigios mayas. La entrada es de 37 MXN. Debe haber un grupo mínimo de 6 personas para que abran la cueva, nosotros les dimos lástima porque eramos 3 y nos dejaron pasar. El circuito empieza cada dos horas e intercalan inglés y español (los audios están grabados por lo que si llegas antes de tiempo hay que esperar el turno de tu idioma). Un guía del INAH acompaña al grupo en todo momento y con suerte, como en nuestro caso, puede completar la explicación con sus propias vivencias y conocimientos.

A medida que nos adentramos en la gruta el ambiente se va condensando, la grabación nos da una explicación sobre la cultura de los antiguos maya y ayuda a ambientarnos. Bajamos durante unos cientos de metros hasta atravesar una puerta. A partir de ese punto se descubrieron los restos mayas, pinturas murales, y una gran cantidad de cerámica, mucha de la cual sigue expuesta en el lugar. 


Este lugar lo llaman "La Ceiba" ya que asemeja el arbol sagrado de los mayas el axis mundi que comunica el mundo de los vivos con el inframundo.
A sus pies incensarios con caras de Chac y otros dioses.
¡A estas alturas ya andabamos cerca de los 40 grados!!






Nuestra nota: 8/10
Lo mejor: La sala del "árbol de la vida", una experiencia casi mística.
Lo no tan bueno: Menudo calooooor. Llegar y que no haya gente suficiente para el tour.
Recomendamos: Ir en grupo, para evitar sorpresas. Llevar ropa ligera para el calor y tener agua fresca para la salida.
 
Después de el paseo por el inframundo decidimos buscar un lugar para refrescarnos. Una opción cercana y apetecible era el Cenote Ik Kil, dentro del ecoturismo del mismo nombre. La entrada al cenote es de 70 MXN, precio que te puedes ahorrar si pasas la noche en una de sus estupendas cabañas (1200 MXN la noche.) El lugar está masificado, por lo que es recomendable viajar en Octubre, cuando hay menos gente. Si uno se aloja en el ecoturismo puedes bañarte de noche completamente solo. Uno de los trabajadores encederá las luces a petición. Es un espectáculo que merece la pena ver. 













 


Fotos del Cenote Ik-kil durante el día. La sirena en medio 
de las lianas soy yo. El sitio está muy cuidado y preparado para las visitas. No todos los cenotes son aptos para todo el público. El acceso a éste, a pesar de bajar unas cuantas escaleras, es de los más sencillos. 

Nuestra nota: 7'5/10
Lo mejor: Está muy cuidado y es realmente bonito. Poder verlo de noche.
Lo no tan bueno: Muuuy masificado.
Recomendamos: Ir en época baja. En temporada alta la nota seguro bajaría uno o dos puntos enteros.

12 mar 2011

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Al día siguiente nos despertamos prontito y bajamos a desayunar a la Lonchería del Amigo casiano, que nos cayó en gracia, por rico y por económico. Antes de las 7:30 ya estábamos en la carretera, camino a Chichen Itza, a unos 40km. de Valladolid.

La verdad es que llegar pronto al yacimiento es vital, ya que es el mas visitado de los sitios mayas, y se llena de gente en cuanto comienzan a llegar autobuses de turistas. Poder entrar a las 8.00, cuando abren, ayuda a ver todo el conjunto sin la molestia de las multitudes.

La entrada no es barata, son $111 pesos, casi 7€ (para residentes es mas barato), pero vale la pena pagarlos. Lo primero que vemos al entrar en el recinto es la Pirámide de Kukulkán (también llamada "el Castillo"), erigida en el momento de esplendor de la ciudad, al final del periodo Clásico tardío, o principios del Postcásico (900-1000 dc). La construcción es, además de una maravilla, un complejo calendario, que señala los días y meses del año maya, además de los ciclos de 52 años. La lástima es que ya no se puede subir, pero la estampa del edificio es fantástica.

Los recorridos son varios, y es recomendable hacerlos todos. En la zona mas cercana a la pirámide tambíen encontramos uno de los Juego de la pelota, de una tipología algo distinta a la mayoria, con paredes verticales y de enorme tamaño. cerca de allí tenemos varios altares con bajorrelieves muy chulos, y lo que se llama el "grupo de las mil columnas", unas construcciones elevadas con una enorme columnata. Desde aquí se llega, caminando por un sacbé (camino encalado) hasta el Cenote Sagrado, un enorme agujero de 60 m. de diámetro y mas de 30 de profundidad, en el que se arrojaban ofrendas (robadas por el consul estadounidense a principios del s. XX, y retornadas hace poco).

Mas tarde nos dirigimos a una zona de templos con varias construcciones llamadas "la casa colorada", "la casa del ciervo" y otro de los ocho juegos de la pelota de Chichen. Y allí al lado se encuentra el impresonante edificio llamado el Observatorio, con una torre cilíndrica que se usaba con fines astronómicos. Muy cerca se puede visitar un enorme templo llamado "la casa de las monjas" (a los conquistadores les pareció similar a un convento). Y junto a éste, podemos visitar un pequeño conjunto de edificios con una decoración muy densa, de estilo Puuc, con caras del dios Chaak y motivos geométricos cubriendo todas las paredes.

Hay mas rinconcillos, alguna pequeña pirámide mas, y muchísimas estructuras sin excavar todavía, que aparecen entre la selva como montañas de cascotes cubiertas de vegetación. Es un yacimiento espectacular, que bien vale una visita y un par de repeticiones. De Chichen Itza nos fuimos de regreso por la autovía, y en dos horitas, esquivando ciclistas y tarántulas, nos plantamos en casa.














Nuestra nota: 8'5/10
Lo mejor: Es un yacimiento espectacular, con edificios imprescindibles, y tiene buenos servicios, incluida la librería y la tienda de regalos.
Lo no tan bueno: Está muy masificado si no se llega muy pronto, y no se puede subir a ninguna de las construcciones.
Recomendamos: Ir con calzado cómodo porque la visita es larga, y una botella de agua también ayuda.