2 jun 2011

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Ruinas, cenotes y ciudades coloniales.

Se trata de una ruta cortita y asequible, pasamos dos noches fuera, que puede tener mil y una variantes. En esta ocasión pusimos un poco el "freno" a las ruinas para disfrutar de otro tipo de cosas. La sensación nada más volver a casa fue de satisfacción total, disfrutamos de lo lindo y vimos cosas (como siempre) espectaculares.

Como en la ruta anterior os dejamos un mapa de nuestro recorrido con salida en Cancún, para que veáis un poco las distancias. En las siguientes entradas repasaremos las paradas de la ruta que bien merece la pena ver en detalle.


Algunos de los sitios visitados tienen acceso mediante transporte público, otros es más complicado, pero siempre se puede ir en taxi local. Nosotros como siempre recomendamos ir en coche o convencer a alguien de que os lleve.

En determinadas zonas es dificil comer, os recomendamos que si véis algún lugar por el camino que os guste no esperéis al siguiente. Pueden pasar horas hasta encontrarlo.

Tras la salida de Cancún la primera parada era la zona Puuc (cordillera en maya) donde visitamos en la primera jornada los sitios de Labná y Sayil.

Al día siguiente visitamos Uxmal y Kabah dentro de la misma región. Posteriormente nos dirigimos hacia Mayapán (que no es un pan maya) y hacia los cenotes de Cuzama.

La última noche la pasamos en Izamal, preciosa localidad colonial (de las 3 culturas, la llaman) donde visitamos enormes piramides mayas en mitad del casco urbano.

La ruta en sí no es muy alternativa, ya que todos los sitios visitados son bastante populares, aun así veremos que incluso estos sitios se pueden visitar con tranquilidad y sin necesidad de ser animado por las masas. Se trata de una ruta apta para todos los públicos pero con rincones menos conocidos y que merecen ser vistos.